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Doloroso parecido: La invasión rusa de Ucrania y las heridas sangrantes de Afganistán


Najeeb Nangyal
es un McCain Global Leader 2023 de Afganistán. Es un activista que trabaja por la democracia y escribe contra el extremismo violento. Fue diplomático en la embajada de la República Islámica de Afganistán en Washington D.C. hasta marzo de 2022 y ahora vive exiliado en Estados Unidos. Puso fin a su carrera diplomática debido al cambio de régimen en Afganistán y la toma del poder por los talibanes.

Mientras el mundo conmemora el segundo aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, mi corazón siente una gran empatía por el pueblo ucraniano. Su valiente lucha por la soberanía es un reflejo del calvario que padeció mi familia durante la invasión soviética de Afganistán: un relato de resistencia frente a un adversario común.

Al igual que los ucranianos de hoy, mi familia vivió en carne propia los horrores de la agresión soviética. Mi infancia estuvo llena de historias de bombardeos indiferentes que diezmaron hogares civiles y destrozaron el tejido de la sociedad afgana. Los soviéticos no tuvieron piedad, ni siquiera con sus aliados de izquierdas que se atrevieron a oponerse a ellos. El asesinato del Presidente Hafizullah Amin(https://www.rferl.org/a/poisonings-assassination-and-a-coup-the-secret-soviet-invasion-of-afghanistan/30347141.html ) y el abandono del Presidente Najibullah, que más tarde corrió una suerte trágica bajo el régimen talibán respaldado por Pakistán, son claros recordatorios de la crueldad soviética. Esta invasión sumió a Afganistán en una vorágine de confusión, devastando nuestras infraestructuras y dejando cicatrices que sangran hasta nuestros días.

Hoy, mi solidaridad está con Ucrania. Imploro a la comunidad mundial, especialmente a Estados Unidos, que apoye firmemente a Ucrania en su batalla contra la opresión. El pueblo ucraniano merece una ayuda inquebrantable en su búsqueda de la autonomía y la reconstrucción de su nación tras el conflicto.

Sin embargo, mientras apoyamos a Ucrania, no debemos pasar por alto la tragedia que se está produciendo en Afganistán. El pueblo afgano contribuyó decisivamente a derrotar a la Unión Soviética, una victoria que anunció el declive del autoritarismo mundial, una amenaza que vuelve a acechar. La caída de la República Afgana el 15 de agosto de 2021 fue un espectáculo desgarrador y un duro recordatorio de la fragilidad de la libertad. La profanación de nuestra bandera tricolor, faro de esperanza y progreso, y la obliteración de décadas de sacrificio, ponen de relieve las profundas consecuencias de las decisiones precipitadas y los errores estratégicos.

La difícil situación de las fuerzas de seguridad afganas, que lucharon codo con codo con Estados Unidos contra el terrorismo, es especialmente conmovedora. Ahora, abandonados, se enfrentan a la implacable persecución de los talibanes. Les debemos protección.

El resurgimiento de los talibanes, con sus edictos draconianos contra mujeres y niñas, supone una regresión para nuestra sociedad. El compromiso con los talibanes ha resultado infructuoso. Ha llegado el momento de defender a una nueva generación de afganos comprometidos con la democracia, los derechos humanos y la prosperidad de Afganistán.

La precipitada retirada estadounidense de Afganistán y el acuerdo de Doha con los talibanes han sembrado dudas sobre la fiabilidad de Estados Unidos como aliado. Abandonar Ucrania ahora erosionaría aún más la confianza entre aliados y envalentonaría a los tiranos.

Este momento es crucial para que Estados Unidos refuerce su estatura mundial adoptando medidas decisivas y articulando una estrategia coherente que disipe el escepticismo que invade Ucrania. Un compromiso firme con Ucrania, junto con el apoyo a los aliados afganos, pondrá de relieve la dedicación de Estados Unidos a la libertad y la estabilidad en todo el mundo.

Mi participación en el Programa McCain de Líderes Mundiales, inspirado en el legado de servicio del senador John McCain, reforzó mi compromiso con la democracia y los derechos humanos. Las palabras del senador McCain en el Maidan Nezalezhnosti de Kiev resuenan profundamente: «El mundo libre está con vosotros. América está con vosotros. Yo estoy con vosotros». Su firmeza ejemplifica la fuerza y la determinación necesarias para defender la democracia.

Al tiempo que apoyamos a Ucrania, recordemos también a Afganistán. Nuestros esfuerzos colectivos pueden forjar un mundo en el que cada nación aprecie la libertad de determinar su propio destino, libre de agresiones autoritarias. Esta coyuntura crucial exige solidaridad y un apoyo inquebrantable a todos los que defienden la libertad, no sólo en Ucrania, sino en todo el mundo.

DISCLAIMER: McCain Institute is a nonpartisan organization that is part of Arizona State University. The views expressed in this blog are solely those of the author and do not represent an opinion of the McCain Institute.

Author
Najeeb Nangyal, Líder Global McCain 2023, Afganistán
Publish Date
marzo 14, 2024
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